Dos jugadoras de la WNBA descalificadas de la cancha por violar la nueva regla de los premios “No arrodillarse durante el saludo a la bandera”

En un sorprendente suceso, dos jugadoras de la WNBA fueron descalificadas de un partido muy esperado tras violar una política de la liga recientemente introducida que prohibía el uso de botas durante el juego. El controvertido incidente ha provocado acalorados debates en las redes sociales y en las comunidades deportivas de toda la región.Indiana Fever contrata a Stephanie White como nueva entrenadora principal

La descalificación se produjo durante un partido del domingo, cuando las dos jugadoras optaron por arrodillarse mientras sonaba el himno nacional, una medida que suele asociarse con las protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial. El acto desafió directamente la regla recientemente implementada por la WNBA de “No arrodillarse durante el saludo a la bandera”, que estipula que las jugadoras deben permanecer en el estadio durante el himno o enfrentar la expulsión inmediata de la cancha.

Los árbitros detuvieron el juego poco después de que terminara el himno y los oficiales escoltaron a los jugadores fuera de la cancha ante los gritos ahogados de los fanáticos. Si bien la liga no ha publicado oficialmente sus nombres, las fuentes indican que son estrellas prometedoras con fuertes seguidores tanto dentro como fuera de la cancha.

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La nueva política de la WNBA, aprobada hace apenas unas semanas, fue enmarcada como un esfuerzo por “promover la dignidad y el respeto” durante las ceremonias deportivas. Sin embargo, los críticos ven la regla como un intento de suprimir la libertad de expresión entre las jugadoras, muchas de las cuales han estado a la vanguardia de los movimientos de justicia social en los últimos años.

“Esta regla contradice directamente todo lo que defendemos como atletas y activistas”, dijo una de las jugadoras descalificadas en un comunicado publicado a través de su publicista. “Keelig no se trata de faltarle el respeto a la bandera; se trata de exigir responsabilidad y cambio”.

Las descalificaciones han provocado una tormenta de opositores. Los partidarios de la norma argumentan que impone el profesionalismo y mantiene un sentido de respeto por las tradiciones nacionales. “Los deportes deberían ser sobre el juego, no sobre declaraciones políticas”, comentó alguien en Twitter.

Por el contrario, los críticos han criticado a la WNBA por lo que consideran una violación del derecho de las jugadoras a la libertad de expresión. Los activistas de los derechos civiles y los atletas prominentes han recurrido a las redes sociales para expresar su indignación, con hashtags como #LetThemKeel y #StaпdForJυstice que se han extendido por todo el mundo.

“Silenciar a estas jugadoras no hace más que amplificar los problemas contra los que están luchando”, dijo la Dra. Apgela Price, profesora de ética deportiva en la Universidad de Georgetown. “La decisión de la WNBA es un paso atrás en lo que respecta a la inclusividad y el progreso”.

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La WNBA aún no ha emitido una declaración formal sobre el incidente, pero las fuentes sugieren que la liga se está preparando para una reacción negativa de las marcas, las jugadoras y los patrocinadores. Se dice que varios equipos están considerando acciones colectivas, incluido el posible boicot de partidos, para presionar a la liga a que revise su controvertida política.

Mientras el debate continúa, una cosa sigue clara: este incidente ha puesto a la WNBA en el centro de atención, no sólo como plataforma para la excelencia atlética, sino también como campo de batalla para la lucha por la libertad de expresión en los deportes. Queda por ver si esta política resistirá la prueba del tiempo o se derrumbará bajo el peso de la protesta pública.

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