¿Te gusta la idea de vivir en una estación de investigación antártica? Porque es mucho más accesible, cómoda y sostenible que cualquier colonia marciana previsible.
Marte es generalmente mucho más frío que la Antártida. De hecho, un frío día de invierno en la Antártida es el más cálido que jamás haya experimentado Marte, mientras que un frío día de invierno en Marte puede llegar a los -120 °C. La amenaza de la radiación solar en Marte también es mucho mayor, y la tenue atmósfera exterior podría matarte rápidamente si no llevas traje espacial.
Las bases en la Antártida dependen del reabastecimiento regular (por ejemplo, cada seis meses) de suministros esenciales que llegan por aire, mar y tierra desde fuentes ubicadas a unos mil kilómetros de distancia. En contraste, Marte se encuentra, en promedio, a 225 millones de kilómetros de la Tierra. Las oportunidades para que naves espaciales sucesivas lleguen allí en el menor tiempo posible son de aproximadamente un año y medio.
Así que pasarás años esperando la llegada de nuevos suministros de la Tierra. Y tendrás que pasar la mayor parte, quizás todo, del tiempo atrapado en cápsulas como estas.
