Una nueva disputa en Hollywood ha estallado después de que la comentarista conservadora Megyn Kelly atacara públicamente al legendario actor Robert De Niro, llamándolo “extremadamente estúpido” en una feroz diatriba. El enfrentamiento, que se ha viralizado rápidamente, añade un nuevo capítulo a la prolongada guerra cultural entre las élites de Hollywood y las figuras de los medios de comunicación de derecha. Megyn Kelly, siempre dispuesta a rehuir la polémica, desató sus críticas a De Niro durante un segmento de su popular podcast, The Megyn Kelly Show. Mientras comentaba las últimas noticias políticas y de entretenimiento, Kelly centró su atención en De Niro, atacándolo por sus abiertas opiniones políticas y sus diatribas públicas contra figuras conservadoras. “Robert De Niro no es solo un activista de izquierda”, dijo Kelly con una sonrisa burlona. Es un activista de izquierdas extremadamente estúpido. Se ha forjado una carrera interpretando a tipos duros, pero en realidad, solo es un viejo enojado y amargado que grita al cielo. Los comentarios de Kelly surgen en respuesta a la reciente diatriba de De Niro contra figuras políticas y personalidades de los medios conservadores, una acción que se ha convertido en un sello distintivo de las apariciones públicas del actor en los últimos años. Si bien Kelly no especificó cuál de los comentarios de De Niro desencadenó su último ataque, el actor ganador del Oscar tiene un largo historial de usar las plataformas de Hollywood para arremeter contra los conservadores, incluyendo al expresidente Donald Trump y a los medios de comunicación de derecha.

Robert De Niro nunca se ha callado en política. El aclamado actor, conocido por clásicos como Taxi Driver, Uno de los Nuestros y El Irlandés, ha usado repetidamente sus apariciones públicas para criticar duramente a los líderes conservadores. Durante el gobierno de Trump, De Niro se convirtió en uno de los críticos más acérrimos del expresidente, declarando famosamente “¡Maldito Trump!” en directo durante la ceremonia de los Premios Tony. Ha continuado sus diatribas políticas en entrevistas y eventos públicos, llamando a Trump y a sus partidarios “imbéciles” y afirmando que los medios de derecha difunden desinformación peligrosa. En sus últimas declaraciones públicas, De Niro, según se informa, volvió a criticar al movimiento conservador, provocando la indignación de sus críticos, incluyendo a Kelly, quien claramente no tuvo paciencia con sus opiniones.

Tan pronto como los comentarios de Kelly se hicieron públicos, las redes sociales estallaron con reacciones de ambos lados del espectro político. Los conservadores y los partidarios de Kelly la aplaudieron por tomar una posición contra De Niro, argumentando que las élites de Hollywood no tienen por qué dar sermones al público estadounidense. “Megyn Kelly acaba de decir lo que todos estamos pensando”, escribió un usuario de Twitter. “De Niro ha perdido la cabeza. Debería dedicarse al cine y mantenerse al margen de la política”. Otro añadió: “Por fin, alguien llama a De Niro por lo que es: un actor fracasado que se aferra desesperadamente a la relevancia criticando a Trump”. Sin embargo, los defensores de De Niro no tardaron en aplaudir a Kelly, acusándola de usar su nombre para llamar la atención. “Robert De Niro es una LEYENDA DE LA ACTUACIÓN y un auténtico patriota. Megyn Kelly simplemente está amargada porque ya nadie la toma en serio”, publicó un crítico. Otro escribió: “¿Megyn Kelly llamando estúpido a alguien? ¡Qué exagerado!”. El debate en línea no hizo más que intensificarse a medida que tanto fans como críticos opinaban sobre la creciente disputa.

La disputa entre Kelly y De Niro también ha llamado la atención de figuras de Hollywood, algunas de las cuales salieron a defender al actor. El comediante y comentarista político John Leguizamo tuiteó: «De Niro es un tesoro nacional. Megyn Kelly debería preocuparse por qué nadie ve su programa en lugar de atacar a uno de los mejores actores de todos los tiempos». Mientras tanto, figuras conservadoras del mundo de los medios aplaudieron a Kelly por plantarle cara a Hollywood. El presentador de Fox News, Jesse Watters, incluso hizo referencia a la disputa durante una emisión reciente, diciendo: «Robert De Niro se cree una especie de experto en política solo por interpretar a tipos duros en las películas. Megyn Kelly tiene razón: es solo otra celebridad despistada que habla por hablar».

Hasta el momento, Robert De Niro no ha respondido públicamente a los comentarios de Kelly, pero dado su historial de opiniones sin filtro, no sería sorprendente que respondiera pronto. El actor nunca ha sido de los que se echa atrás en una pelea, especialmente cuando involucra a figuras de medios conservadores. Algunos expertos especulan que De Niro podría abordar la controversia en una próxima entrevista, mientras que otros creen que simplemente ignorará los comentarios de Kelly. En cualquier caso, la disputa ya ha avivado la batalla cultural entre Hollywood y los medios de comunicación de derecha. Este último altercado entre Kelly y De Niro es solo otro ejemplo de la creciente división entre la élite liberal de Hollywood y las figuras mediáticas conservadoras. En los últimos años, figuras de renombre como Ricky Gervais, Jon Voight y Tim Allen han denunciado el sesgo político de la industria del entretenimiento, mientras que estrellas de izquierda como Meryl Streep, Alec Baldwin y ahora De Niro siguen usando sus plataformas para difundir mensajes progresistas. Kelly, quien forjó su carrera como periodista y comentarista contundente, ha dejado claro que no se rendirá a la hora de denunciar a las celebridades que, en su opinión, se exceden. “Estoy harta de que estos actores se crean intelectuales”, dijo Kelly en su podcast. “Pretenden saberlo todo de política, pero en realidad, solo repiten como loros lo que sus amigos de Hollywood les dicen. De Niro no es diferente”.

Independientemente de si Robert De Niro responde o no, el frente de batalla está definido. Megyn Kelly ha dejado claro que no tiene paciencia con la élite política de Hollywood, y su último ataque contra De Niro la ha vuelto a poner en el centro de la guerra cultural. Mientras las redes sociales siguen llenas de reacciones, una cosa es segura: esta disputa está lejos de terminar.