En una declaración reciente, el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, expresó su frustración e incredulidad ante la creciente hostilidad hacia Tesla y sus vehículos. En redes sociales, Musk abordó el aumento del vandalismo y la opinión negativa, afirmando: «Nunca he hecho nada perjudicial», al tiempo que expresaba su preocupación por lo que percibe como una reacción injusta.
Los comentarios de Musk se producen en medio de crecientes informes de vehículos Tesla que han sido blanco deliberado de actos vandálicos, desde rayaduras y pinchazos de neumáticos hasta incidentes con daños más graves. Vídeos que circulan en redes sociales muestran a individuos desfigurando o intentando sabotear coches Tesla, especialmente en zonas urbanas, donde el debate sobre los vehículos eléctricos y su impacto en la industria automotriz sigue siendo intenso.
“Sinceramente, estoy impactado por el nivel de odio dirigido hacia Tesla”, escribió Musk. “La gente raya los coches, rompe ventanas e incluso ataca las estaciones de carga. Solo intentamos impulsar la energía sostenible y la innovación. Nunca he hecho nada perjudicial para merecer este trato”.
Si bien Tesla ha sido durante mucho tiempo una marca polarizadora, las recientes controversias —incluyendo despidos, fluctuaciones de precios y las opiniones abiertas de Musk sobre temas sociales y políticos— han generado fuertes reacciones tanto de críticos como de partidarios. Algunos especulan que la frustración de los trabajadores tradicionales de la industria automotriz, el escepticismo hacia los vehículos eléctricos y la oposición ideológica al propio Musk han contribuido a la hostilidad.
Los expertos del sector señalan que la presencia de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos, sumada a la imponente imagen de Musk, ha convertido a la compañía en blanco tanto de admiración como de resentimiento. «Tesla revolucionó la industria automotriz, pero con esa disrupción viene la resistencia», declaró el analista automotriz Mark Reynolds. «Lo que estamos viendo es una mezcla de sentimiento anti-vehículos eléctricos, rivalidad corporativa y resentimiento hacia la influencia personal de Musk».
En respuesta al creciente vandalismo, algunos propietarios de Tesla han recurrido al Modo Centinela, el sistema de vigilancia integrado que graba incidentes alrededor de vehículos estacionados. Muchos han compartido imágenes de los perpetradores en acción, lo que ha dado lugar a debates en línea e incluso a arrestos en algunos casos.
